sábado, 31 de enero de 2009

Libros selectos- WOOL




Monografía del artista neoyorquino Christipher Wool, tan deudor del expresionismo, abtracto como el pop art, es un recorrido por toda su carrera.


Ediccioin limitada a 1000 ejemplares


Precio 750€


Art Edition


Con obra original, edicion de 100 copias


Precio 2800€


Edita Taschen

sábado, 24 de enero de 2009

Bosco Sodi




Desde los años cincuenta los artistas han buscado nuevas maneras de enfrentarse al lienzo. La pintura de caballete se queda atrás y da paso a una relacción mucho más sensual con los materiales. Jason Pollock o Yves Klein trabajan con la tela tirada literalmetne en el suelo, llegando a veces a arrastrar su cuerpo o el de sus modelos por encima.
Bosco Sodi (Ciudad de México , 1970) es uno de los artistas que entiende la pintura como un ácto físico y una experiencia telúrica.. Las materias de sus lienzos son tierras naturales, cementos, pigmentos, aglutinantes, que Sodi trabaja directamente con las manos y a los que da forma como un labrador trabaja la tierra.
La recientemente inagurada galeria Casado Santapau, en Madrid, exhibe sus últimos cuadros y esculturas. En estas obras, Sodi muestra su interés en el proceso de elaboración de la obra, el paso del tiempo, la oxidación de los pígmentos y la transformación de los materiales.

El mexicano Bosco Sodi expone sus obras más recientes. Lienzos que rebosan color y vida, fruto de trabajar los materiales y las pinturas con las manos .


El azar tiene un cierto protagonismo: el accidente y lo inesperado actuan como un elemento más que acaba de dar forma a sus trabajos. Como explica el director de la galería, Damián Casado, "Bosco Sodi excava en la pintura como si fuera a abrir la corteza terrestre para descubrir lo que la herida en la materia quiere sacar a la luz."
Artista autodidacta, el mexicano señala a Rothko y a Tapies como dos de sus maestros. Admira al primero por el uso magistral del color y al segundo por su interpretación de la materia y su gusto por la sensibilidad oriental. Los colores fuertes, naturales, llenan con su presencia el ambiente y transportan al espectador, que ve abrirse ante sí ventanas al paisaje en estado puro

jueves, 22 de enero de 2009

Saenredam






La capilla de San Antonio y la nave norte de la Iglesia de San Juan de Utrech (1645)


El pintor Pieter Jansz Saenredam (1597-1665)era un maniático del control. Tanto es así, que consagro la mayor parte de su carrera a prefeccionar obsesivamente su representación de la prespectiva. , Recorrió los Paises Bajos, de iglesia en Ayuntamiento, para medir el mismo fachadas, cruceros navesm, entreventanas y capiteles con el fin de plasmarlos fielmente. En 166628, decide que en adelante el único objeto de su obra sería la arquitectura, De este modo, se convierte en pionero en la materia en una época en la que nadie pintaba edificios reales, y la práctica más habitual era la trnscripción de arquitecturas imaginativas.

En su obra las personas son simples indicaciones destinadas a subrayar la majestuosidad de la arquitectura

.

Dentro de su serie Contextos de la coleccion permanente, en la que una obra de la misma da lugar a una exposición, en el museo Thyssen-Bornemisza de Madrid presenta once lienzos de Saenredam, una recopilación que puede parecer algo escasa como retrospectiva de toda una carrera pero que no lo es en realidad. La muestra representa el 20% de la obra del artista, del que no se conocen más que 56 cuadros terminados. Al observar la fachada occidental de Santa María de Utrech (1662) , punto focal de la muestra, se comprende mejor la rareza de su arte. El trata con meticulosidad y cuidado los detalles que sus pinturas se utilizan para conocer como eran los edificios, hoy derribados o reformados, en el siglo XVII. En su preocupación por reflejar sin defecto las estructuras monumentales que describe dibuja montañas de esbozos preparatorios. Es esa misma preocuopación la que le lleva a hacer uso de una licencia pictórica: hace desaparecer, en caso de necesidad, elementos que juzga desgraciados. Desvalijadas por la reforma de los oropeles del catolicismo, sus iglesias lucen solemnes, casi monocromáticas, y sus vastos volúmenes, a la dimensión de Dios, se bañan de la luz dorada de lo sagrado.

domingo, 18 de enero de 2009

Esculturas a escala joya de Sir Anthony Caro para Grassy


Todos los caminos llevan este invierno a Antony Caro (New Malden, Reino Unido, 1924) una figura capital de la escultura del siglo XX, cuya monumental obra, gran parte de ella realizada en metal, está presente en las colecciones de arte contemporáneo más importantes del mundo. Una versión a escala joya llega ahora a España gracias a Grassy para que la que Caro ha diseñado 19 piezas, en su mayoría hechas en oro de 18 kilates (4 están realizadas en plata). No e la primera vez que observamos esta colaboración. En 2006 Kosme de Barañano, exdirector de IVAM valenciano, ya había comisariado una primera colección de éxito inusitado. Ahora vuelve a hacerlo junto a Patrica Reznak, en una reedición de métodos y materiales. Los nueve colgantes, cuatro anillos, tres brochesy tres pares de pendientes, piezas únicas, firmadas y certificadas, fueron terminadas también en el taler madrileño de Francisco

Pacheco
, y de nuevo ensayan las formas abtractas tan características del artista. En realidad estas pequeñas esculturas, sufren el mismo proceso de trabajo que sus grandes piezas, consiguiendo igual tono intimista. Sin dibujos previos ni bocetos, Caro se acerca directamente al material, reduciendo el problema de la escala a mera actitud mental.

Esta segunda colección para Grassy llega en un momento especialmente dichoso para el escutor británico. Su fantástica produción, de gran fuerza expresiva, es objeto de un triple homenaje en los museos de Calais, Grevelines y Dun kerque, que celebran la culminaciópn del extraordinario proyecto que le ha ligado durante varios años a esta zona del norte de Francia. Se trata de la inaguarción en la actuación de la iglesia de Bourbourg (cerca de Dunkerque), centrada en una capilla del siglo XIII situada en el mismo coro de la iglesia, y destruida desde la Segunda Guerra Mundial. Su Choeur de Lumiére (Coro de la luz) vuelve a la vida ahora gracias a una serie escultorica, un nuevo coro, la pila bautismal y dos grandes púlpitos. Un encargo (del ministerio de cultura francés) de tal envergadura que solo se encuentra un caso similar en Matisse y su Capilla del Rosario, en el pueblecito francés de Vence.